!Qué envidia! !Qué rico es trabajar desde casa! !Uy que delicia! Fueron algunos de los comentarios que recibí cuando decidí trabajar tiempo completo desde casa.No fue fácil sabes, requirió de mucha disciplina y organización.
Lo primero, fue organizarme mentalmente. ¿Por qué mentalmente? Porque necesitaba saber cómo iba a organizar los tiempos para trabajar, para ser mamá, esposa, hermana, hija y amiga (no sé si se me escapa algún otro, jajaja). ¿Súper women?… Nada, nada de eso. El no verme así me ha permitido, sentirme de carne y hueso, con equivocaciones y continuamente en crecimiento. Priorizo, corrijo, modifico y realizo cambios, esto es lo que me ha llevado a trabajar desde casa.
¿Cómo lo hice? Bueno aquí te van unas ideas:
- Adecué un espacio específico para trabajar, como una oficina en casa.
- Hice un encuadre con las personas con las que vivo. Les expliqué a mi esposo e hijas, que, si la puerta estaba cerrada, era porque estaba trabajando. Si se presentaba una emergencia me entregarían un papelito contándome lo que necesitaban.
- Logré establecer un horario de trabajo, metas y tareas semanales, logrando identificar mis mayores distractores (el whatsapp y las redes sociales). ¿O no?
- Establecí que el trabajo no sale del espacio establecido. Sí, es lo más sano, tanto para ti como para tu familia. Evita trasladar tu trabajo a otros espacios de la casa, esto permite que tu familia te respete tu espacio y tú los respetes a ellos en el espacio familiar.
- Aprovecho al máximo el tiempo libre. Esto significa que cuando estoy con mis hijas les presto toda la atención. Es muy importante que ellos entiendan que has apagado la computadora y has dejado de trabajar porque vas a pasar un rato en el que ellos van a ser los únicos protagonistas, incluyendo al marido, jejejeje.
- Pide ayuda y delega. Las Super Women lo que viven son malos ratos, porque se sobrecargan de tareas. Si tienes pareja comparte las obligaciones. Si tienes familia, abuelos o tíos recurre a ellos, demuéstrales lo mucho que aprecias su ayuda. Y, si estás sola, habla con una amiga y tomen turnos para cuidarse mutuamente a los hijos.
- Recarga baterías, dándole prioridad a tu autocuidado. Para unas es dormir, para otras hacer ejercicio, para otras ir a tomar un café. Una persona cansada y de mal humor difícilmente realizará sus labores de la forma apropiada.
Esto no es una receta mágica, porque cada situación es particular. La clave está en ser consciente de tus necesidades y las de tu familia.
La vida es un equilibrio, y para que tus hijos estén bien, tú tienes que estar bien.
Evalúate y define tus prioridades y tus tiempos. ¡Se flexible, realista y disciplinado!
Con cariño,
Vane
Y !Conéctate Mamá!